¿Se puede vender un piso o casa con inquilinos?
La respuesta es SÍ. Aunque puede parecer complicado debido a la existencia de un contrato de arrendamiento vigente, es perfectamente posible llevar a cabo esta transacción de manera legal y beneficiosa tanto para el propietario como para el inquilino.
Lo primero de todo debemos leer bien el contrato de arrendamiento firmado con el inquilino, y ver todas las condiciones y los derechos tanto del propietario como del inquilino.
Una vez revisado el contrato de arrendamiento, es fundamental comunicar al inquilino sobre la intención de vender el inmueble. Esta comunicación debe realizarse por escrito y de forma clara, manteniendo una comunicación abierta y transparente con él para generar confianza y evitar malentendidos.
¿Qué derechos tiene el inquilino?
Entre las cláusulas habituales que nos podemos encontrar que afectan a la venta de una vivienda está el famoso derecho de tanteo y retracto ó adquisición preferente. ¿Qué significa esto? Pues que tenemos la obligación como propietario de comunicar al inquilino nuestros planes de vender la propiedad, y éste tiene preferencia para comprarle por delante de cualquier otra persona interesada, y tiene 30 días para decidirse.
En caso que no se actúe de buena fé, no hagamos esa comunicación y vendamos la propiedad a cualquier otra persona, el inquilino puede adquirir la vivienda por el mismo importe y anular la compraventa realizada.
Si el inquilino no está interesado en comprar la casa, se puede vender a terceros. Es importante tener en cuenta que el nuevo propietario deberá respetar el contrato de arrendamiento existente hasta su vencimiento, a menos que ambas partes acuerden lo contrario. En este caso, lo que haríamos es una subrogación al contrato con la adquisición por nuestra parte de todos los derechos y deberes.
¿Cómo saber el precio de venta de mi vivienda si está alquilada?
Para conocer qué valor poner al inmueble, es recomendable contar con la ayuda de un profesional inmobiliario para determinar su precio justo en el mercado. Esto ayudará a que tanto el propietario como el inquilino obtengan un trato equitativo y se eviten posibles conflictos.
