La palabra gentrificación es una adaptación de la inglesa gentrification (gentry: grupo con una buena posición social) y hace referencia a un fenómeno por el cual la población de barrios humildes se ve desplazada por otra de un poder adquisitivo mayor. Es decir, un barrio céntrico y humilde se pone de moda entre gente adinerada que decide invertir en él y la población de dicho barrio tiene que desplazarse al incrementarse de forma brutal el nivel de vida.

Este término surge por primera vez en los años 60 en Londres, donde una clase burguesa decide “recuperar” el centro de la ciudad y sus barrios degradados para instalarse. No está claro el origen de este fenómeno ya que hay varios puntos de vista: hay quien cree que es consecuencia de la inversión de poderes públicos, otros que se debe a la especulación por crear zonas de lujo o que simplemente se debe a nuevas elecciones residenciales por parte de una clase acomodada.
La consecuencia de este fenómeno es que la población tradicional de estos barrios se ve obligada a abandonarlos debido a un repentino aumento en el precio de los alquileres y una falta de servicios: desaparecen comercios de toda la vida para dar paso a comercios de moda.
En España el ejemplo más conocido es el de Chueca en Madrid: un barrio deprimido en el centro de la capital pasó a ser el barrio de moda de la comunidad gay adinerada de la ciudad, cambiando completamente el tejido social y el valor de los inmuebles.
Actualmente en las grandes capitales como Londres, el proceso de gentrificación no sólo afecta a barrios del centro sino que está empezando a afectar a barrios periféricos, barrios con una importante población inmigrante, que se ponen de moda entre artistas y “hipsters” y que acaban modificando la personalidad de estos vecindarios.