Hasta principios de año todos pequeños consumidores de luz de nuestro país se acogían al TUR (Tarifa del último recurso), lo que hoy se ha pasado a denominar el PVPC (Precio voluntario para el pequeño consumidor) y de los que hay unos 16 millones de usuarios. Ahora bien, tengas o no acogida este tipo de tarifa, todos los sistemas eléctricos de las propiedades tienen que empezar a instalar el nuevo contador digital de la luz. La fecha límite para que todos los hogares españoles dispongan de su nuevo contador digital está establecida el 31 de diciembre del año 2018.
La compañía será la encargada de informar al usuario con antelación de la sustitución de su aparato medidor. Estos cambios se llevaran a cabo siempre y cuando el sistema de la red eléctrica esté adecuado para el envío de los datos por parte del contador.
No debemos preocuparnos por costes de su instalación ya que es la compañía eléctrica quien debe de hacerse cargo de su sustitución. En cambio, sí que se notará un incremento en el precio de su alquiler. Si actualmente desembolsamos unos 0,54€ por alquiler mensual de nuestro aparato, el digital supondrá un gasto al mes de unos 0.84€.
Una de las cuestiones que más han suscitado estos nuevos contadores es la obtención de una valiosa información de los consumidores, es decir la vulneración de la privacidad. Además de registrar el consumo eléctrico de una vivienda, la obtención de información en cortos intervalos (envían información cada 20 segundos) permitirá a las compañías conocer los hábitos de esta (hora de levantarse, cuándo comen, cuánto y cuándo ven la televisión, a qué hora se acuestan…) que suponen una cuantiosa y valiosa información comercial.
Parece que este es un paso más hacia la digitalización de los hogares. En principio, estas utilidades facilitarán al usuario conocer y controlar más sus gastos energéticos. Aunque si queremos un control independiente de nuestro consumo existen nuevos productos como MyCactus, un proyecto que vio la luz hace pocos meses y que ha sido desarrollado íntegramente en nuestro país. Pretende convertirse en el centro neurálgico de las futuras viviendas inteligentes. Controla el consumo energético, puede ayudarnos a ahorrar en nuestra factura de la luz y controla lo que pasa en nuestra casa mientras estemos ausentes. La vivienda del futuro cada día está más cerca.
Fuentes:Expansión.com
Lavanguardia.com
Computerhoy.com