La hipoteca inversa es una de las opciones más contempladas. Otra fórmula es la venta de la vivienda con reserva de usufructo.
El sistema de pensiones en España es considerado como uno de los más generosos dentro de Europa. Esta prestación es clave para mantener la cohesión de la sociedad española y ciertos niveles de equidad en la distribución de la renta. Sin embargo, el sistema de pensiones es deficitario y la posición fiscal de España no es la mejor para soportar este desequilibrio por mucho tiempo. Esto da que pensar a los futuros jubilados, que temen un recorte en sus pensiones o la congelación de las mismas mientras que los precios podrían seguir subiendo. La vivienda en propiedad puede cobrar una importancia vital para superar este obstáculo, ya que un inmueble en propiedad se puede rentabilizar de varias formas para lograr una renta periódica que ayude a complementar la prestación pública.
Según un estudio realizado por los expertos de la firma inmobiliaria Casaktua.com, cerca del 60% de los propietarios mayores de 65 años ya considera que este bien es, ahora mismo, su mejor plan de pensiones.
Más del 76% de los hogares españoles viven en un inmueble en propiedad, 10 puntos porcentuales por encima que la media de la zona euro. De este modo, la vivienda no sólo supone un ahorro una cancelada la hipoteca, sino que además puede suponer un ingreso extra vital.
– Hipoteca inversa. Para los mayores de 65 años, la hipoteca inversa es la segunda mejor opción en caso de tener problemas de liquidez. Tal y como reflejan los datos, el 28% elegiría esta alternativa basada en la recepción, normalmente mensual, de una cantidad económica -acordada previamente con la entidad bancaria- hasta el fallecimiento del interesado, sin perder la titularidad del inmueble hasta ese momento, cuando pasa a disposición del banco. Esta vía está exenta de tributación.
– Venta de vivienda con reserva de usufructo. También denominado venta nuda, sería una posibilidad para el 17% de este grupo poblacional. Consiste en la transmisión del derecho de la nuda propiedad de un inmueble, pero no del derecho de usufructo. Es decir, el que compra la vivienda adquiere la titularidad y su nuda propiedad, pero el vendedor mantiene el derecho de uso de esta durante un periodo de tiempo determinado, que puede ser de unos años o hasta su fallecimiento.
– Venta o alquiler de la segunda residencia. Para los mayores de 65 años, vender una segunda vivienda en propiedad sería la primera alternativa que elegirían si su pensión no fuese suficiente para mantenerse económicamente, con un 35% de adeptos. No obstante, también está la fórmula de hacer de la segunda residencia la principal, para retirarse a zonas de playa o al campo, y deshacerse de la que, hasta ese momento, fue su primera vivienda. Junto a las anteriores, está la opción del alquiler. El 28% elegiría esta vía con el objetivo de disfrutar, mensualmente, de unos ingresos fijos.

– Alquiler de la vivienda habitual mientras se reside en otro inmueble o en una residencia. Las largas listas de espera y los precios de las plazas residenciales están provocando que muchas familias se planteen la obtención de ingresos a través del alquiler de la vivienda de la persona mayor que necesita los cuidados asistenciales. Esto ayuda a costear este tipo de servicios y permite mantener la propiedad del beneficiario y sus herederos, razón de peso para que el 7% elija esta alternativa. Otra opción es trasladarse a otro inmueble en alquiler que les permita, por ejemplo, estar más cerca de sus familiares o vivir en algún lugar de retiro.
– Venta de la vivienda habitual o alquiler de una habitación. Se trata de dos opciones por las que optaría el 12% y el 6% de estos encuestados mayores, respectivamente. En el primer caso, se trata de una de las elecciones más drásticas, y sólo es posible si se cuenta con otro domicilio, como una residencia u otra vivienda a la que trasladarse. En caso de decantarse por esta vía, a los mayores de 65 años no se les retiene IRPF por la venta de su casa, según la legislación vigente, lo que aportará mayores ingresos a percibir que en una venta habitual.
Otra de las opciones es alquilar sólo una parte de la casa. Si consta de varias plantas se puede ceder una entera bien adecuada a los inquilinos, o si se prefiere disfrutar de la compañía de otra persona se puede alquilar una habitación.
Información de: eleconomista.es 21.11.19