La arquitectura y el arte son puntos fuertes al hablar del patrimonio que posee una ciudad. A lo largo de la geografía de nuestro país, muchos lugares son destacados por su importancia arquitectónica, que acostumbramos a ver plasmada en sus catedrales, plazas, o edificios más emblemáticos. Pero si hay un gran olvidado dentro del patrimonio arquitectónico de las ciudades ese es el cementerio y aprovechando estas fechas queremos dar un repaso a los haberes de gran riqueza que tenemos en nuestras necrópolis.
En Santander predomina la presencia del espectacular cementerio de Ciriego, el cual alberga gran cantidad de monumentos y donde descansan muchos personajes célebres de la región. Pero antes de profundizar con este, tenemos que decir que cerca de Peñacastillo encontramos el pequeño cementerio de Lluja, de larga tradición y como peculiaridad e incrustado en el casco urbano de Cazoña destaca el conocido como “cementerio de los ingleses”.
El cementerio Británico de Santander es una excepción ya que se trata de una de las pocas representaciones de arte protestante en España. Data del año 1870 y se encuentra ubicado en la calle Cardenal Herrera Oria. Durante los siglos XVIII y XIX muchos británicos se establecieron en Santander ya fuera debido a su trabajo como técnicos o ingenieros en el puerto u en otras industrias, como por la intervención de militares anglosajones en la Guerra de Independencia. Por todo esto se requería la construcción de un cementerio donde los protestantes pudieran toma descanso etereno, ya que los camposantos católicos eran tomados como tierra sagrada y de prohibido acceso para los que no se regían por su doctrina. La construcción del ferrocarril Alar del Rey- Santander (1850-1852) produjo la entrada de numerosos trabajadores ingleses en nuestra región lo que produjo un impulso final para el levantamiento de dicho camposanto.
El primer enterramiento se llevó a cabo en 1864, se trataba de un ciudadano inglés de 44 años, inspector de ferrocarril, el último enterramiento se hizo en el año 1990. Alberga el monumento funerario conmemorativo a la Legión de Marinos Británicos que fue trasladado allí desde el antiguo cementerio de San Fernando. Se trata del único vestigio del paso de la Legión Británica por nuestro país. En el año 2004, la Consejería de Cultura declaró Bien Inventariado del Patrimonio Cultural de Cantabria a este cementerio debido a su gran valor histórico.

CIRIEGO
Como dijimos anteriormente, el de Ciriego es el cementerio municipal de Santander y donde reside un alto porcentaje del patrimonio artístico funerario de la región. Se trata de una obra proyectada por el arquitecto municipal Casimiro Pérez de la Riva en 1881 y que fue inaugurada en 1885. Los años siguientes, por problemas con lo terrenos se modificó el plano original, estando terminado el 1893 bajo la supervisión de otro arquitecto municipal, Joaquín Ruiz Sierra.
La superficie del camposanto es de 180.000 m², tiene 30.000 nichos y 2.000 panteones y mausoleos colectivos y en sus más de 130 años de historia 158.000 personas han sido inhumadas en él. La necrópolis posee planta de cruz en su centro extendiéndose en un entramado de calles secantes que forman las más de 80 manzanas en las cuales se delimita el terreno de cada propietario. Las calles perpendiculares reciben el nombre de santos mientras que las transversales tienen nombre de santas.
En el terreno trabajaron apellidos como Casuso Hoyo, de la Torriente, Casalí o González Riancho. El propio De la Riva consideraba el resultado final del camposanto como “un precioso museo de monumentos históricos y artísticos.”
Dentro del cementerio encontramos monumentos conmemorativos tan célebres como el realizado a los “Héroes de la libertad” (Revolución de 1868) o a las víctimas por la explosión del “Cabo Machichaco” del cual se cumplen 122 años el próximo 3 de noviembre.
Aquí también encontraron descanso eterno muchas de las celebridades más importantes del panorama nacional como pueden ser los pintores Pancho Cossío o Antonio Quirós, el poeta José Hierro, la bailaora Carmen Amaya el aviador Juan Ignacio Pombo, el marqués de Casa Pombo o el naturalista Augusto González de Linares entre otros.
Actualmente el cementerio se encuentra en pleno plan de mejora y ampliación. La conclusión de la obra está prevista para finales de este año, según ha afirmado recientemente el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna. Se trata de una inversión total que ronda los 670.000 € y que comprende la construcción de 800 nichos nuevos, la mejora de las instalaciones y la promoción de su patrimonio mediante una aplicación móvil. Esta aplicación incluye un lector de códigos QR y la instalación de placas QR en los principales monumentos funerarios, también esta previsto que incluya una visita virtual al camposanto.
RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL
Es tal el valor del patrimonio del cementerio de Ciriego que en el año 2012 fue incluido entre los 14 camposantos españoles integrados en la Ruta Europea de Cementerios, reconocida por el consejo de Europa como Itinerario Cultural Europeo. Esto eleva la necrópolis santanderina al nivel arquitectónico de recintos como el mítico Père-Lachaise, de París.
Este mismo año, el camposanto ha participado en el II campeonato de cementerios de España, quedando en 6º lugar en la categoría de mejor escultura y 5º en la categoría de monumento arquitectónico, a la que se presentó el ornamento funerario realizado para conmemorar a las
víctimas del personal de la Compañía Trasatlántica en la explosión del vapor «Cabo Machichaco».
ACTIVIDADES
Dentro de la necrópolis de Santander son diversas las actividades que se realizan con el fin de descubrir y fomentar su gran patrimonio arquitectónico y artístico.
Con motivo de la celebración del Día de Todos los Santos, desde hace ya unos años, por estas fechas se celebran una serie de visitas guiadas para el público. Bajo el nombre de “La eternidad de la piedra” el camposanto abre las puertas a los curiosos de conocer la historia que guarda un lugar no solo de culto al recuerdo y la memoria sino a la propia historia y el arte. Este año las visitas están programadas para el sábado 31 de octubre y el domingo 1 de noviembre con dos horarios, 12:00 h y 16:00 h.
Unos 140 visitantes recibe el camposanto en las visitas programadas, dos al año, y en ella son 17 los monumentos de parada obligatoria en su recorrido. Algunos de los destacado son:
– Relieves de Jesús Otero, Como la Piedad de la Capilla de Ciriego o el relieve del cristo de la nichería de la familia Casanueva.
– Monumento funerario de la familia Martínez Zorrilla (1890) con la figura del “Buen Pastor” y el cordero entre sus brazos. Obra de Emilio de la Torriente
– Esculturas: Aunque en inferioridad ante la cantidad arquitectónica, destacan las esculturas de los ángeles custodios sobre la tumba de la viuda de Pedro Casanueva Cuesta o los angelistos sobre pedestal de la familia Fernández Marañón.
– Familia Pardo: De estilo neorrománico obra de González Riancho y Diego Casanueva (1917) Una de las obras con más entidad y magnificencia dentro de la necrópolis.
– Familia Haro: Uno de los grandiosos ejemplos de la arquitectura que posee Ciriego, tanto por sus dimensiones como por el gusto por el detalle ornamental.
También con motivo de la festividad de Todos los Santos y las misas especiales celebradas en Ciriego,el Ayuntamiento de Santander reforzará el servicio de transporte urbano en las lineas con destino a los cementerios de Ciriego y Lluja desde el viernes 30 al domingo 1 de noviembre.
En un lugar tan emblemático como este se celebran también actividades culturales de otras índoles, como el recital poético-musical nocturno realizado el pasado mes de mayo. Con el nombre de “Retratos de mujeres ante la adversidad” y mediante la poesía, la música y la danza se rindió un sentido homenaje a cinco mujeres con un profundo espíritu luchador y que ahora descansan en este lugar: la religiosa, Sor Ramona Ormazábal; la cantante y locutora radiofónica, Delfina Cubillas Castro; la madre de la escritora Rosario de Acuña, Dolores Villanueva Elices; la sirvienta de la familia Escalante, Juana Aranguren Vega y la bailaora Carmen Amaya.
A diferencia de España, en muchos países de Europa existe una larga tradición en cuanto a la consideración y apreciación de los cementerios como espacios con un gran contenido histórico-cultural. No dejemos que el concepto “muerte” ligada los camposantos nos produzca rechazo e
impida apreciar el tesoro histórico, arquitectónico y artístico que estos lugares acopian.